A UN AMOR NO CORRESPONDIDO
Fuiste como el aire
que en su ausencia
siente cuanto duele el alma.
Fuiste como el aire
y lloré lágrimas secas,
desierto de esperanza vacía.
Fuiste aire cuya ventana
se cerró frente a mi piel.
Como el aire, te respiré
durante tanto tiempo.
Tomé tu ambrosía en mis oídos
. . . . y tu voz,
fue aire en mis pulmones.
No puedo esperar al aire
que decidió no ser mío,
entrego tu voz al olvido.
Tampoco el aire quiso conocerme,
tan sólo aspira a ser respirado.
Tal vez escogí vivir sin aire
más mi memoria no lo recuerda.
Y no hubo aire,
y no hubo nada,
y condenaste a mi corazón
a otro vacío.
Rosa de Soto
No hay comentarios:
Publicar un comentario